Hola, soy Fabi, vengo a resucitar el blog.
Bueno, título dramático. Pero es verdad que hubo bastante caos estos últimos meses y no volví a escribir durante un tiempo. Lo que pasó es típico: armé un plan hermoso y bien estructurado. Después llegó la vida y lo convirtió en tortilla de papas.
Cuando empezó el año me propuse tomar este blog más en serio. Prometí que este iba a ser el año de la escritura, que finalmente me iba a animar a hacer una novela completa, que iba a ir aprendiendo más sobre la tarea de administrar un blog, etcétera etcétera. El problema fue que me gustan demasiadas cosas.
En mi trabajo trato con clientes todo el tiempo. No está mal, me encanta ayudarlos y la mayoría de las interacciones terminan siendo satisfactorias. El otro día un señor de 65 años me contactó porque quería recuperar una página web de la esposa, que falleció. Me tomó tiempo explicarle paso a paso, pero al final lo logramos y el señor no se quería ir de la charla, no paraba de agradecer.
El tema es que no soy tan sociable. Podríamos llamarme ambivertido si le creemos a Edmund Conklin – me gusta la gente, pero no es una pasión fervorosa. Así que mientras el año pasaba, empecé a rumiar la posibilidad de cambiar mi puesto de trabajo. Este cambio requería sentarse a estudiar, así que de repente tenía menos horas en el día para escribir.
Por otro lado me encantan los motores, y el nuevo rumbo laboral requería una computadora más potente, así que ya pueden ver hacia dónde va esto. Cuando ponés a un fan de las carreras al mando de un simulador de manejo, obviamente no se va a levantar a menos que sea estrictamente necesario.
Nota al margen
Acá dejo un video de dos vueltas en el Nordschleife a bordo de un Porsche 962 C. Me choco cuatro veces y el video termina en un rage quit porque pisé de más el acelerador en la subida, pero manejar fue energizante. Si Franco Colapinto se despista pero no se desanima, yo tampoco.
Volviendo al punto, no me quiero desesperar. Si dejo que se me acumulen ganas termino por no escribir nada, así que acá estoy. No es tanto una historia como un “Hola mundo” de regreso, para que quede constancia de que no me venció la apatía.
Ya vendrán nuevas historias. Prometo.
Goooo, Fabi!!! 🤍